El libro de Job

Job, el sufrimiento de un hombre justo

"Soy objeto de su burla y les sirvo de refrán... porque Dios desató su furia y me afligió" decía Job, ¿fue injusticia de parte de Dios? ¿Por qué sufió Job siendo justo?

Que lección tan tremenda encontramos en este libro, no sólo es la paciencia de Job, es su fidelidad, su integridad, "En todo esto, no pecó Job" ¿Cuántas veces pecamos y renegamos ante pequeños sufrimientos? ¿Abandonamos a Dios en las pruebas? ¿Seguimos adorando a nuestro creador en las dificultades?

Dios es soberano, y a los que amamos a Dios, todas las cosas nos ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito hemos sido llamados.  No es que todas las cosas te van a salir, bien, que vas a tener prosperidad y riquezas, NO, es que las circunstancias te AYUDAN, te moldean, te guían por el camino correcto.

Job dijo: de oídas te había oído, más ahora mis ojos te ven. Aunque siendo justo y temeroso de Dios, realmente no conocía a Dios, después de sufrir, de dialogar con sus amigos y con Dios, reconoce que no conocía a Dios lo suficiente. Mucha gente vive igual, en su propia justicia, en su integridad, pero sin conocer a Dios como Él desea que le conozcamos. ¿Estás igual que Job? ¿Cónoces a Dios?

El sufrimiento tiene un propósito, que nos acerquemos a Dios, es un llamado que el Señor nos hace a fin de que volvamos nuestros pasos hacia Él.  No debemos ver las pruebas como un castigo, sino como una oportunidad de crecer, de conocer más a Dios, de aprender, de madurar.  Sólo se fracasa si no se levanta uno después de haber caído. 

Si tienes pruebas, es para tu crecimiento, es para que aprendas paciencia, para que tengas esperanza y para que no seas avergonzado.  Ten por gran gozo cuando te halles en diferentes pruebas, pues si el oro es probado con el fuego, ¿cuánto más tu fe que es más preciosa que el oro ha de ser probada?

Al final del libro de Job, vemos el resultado de su fidelidad a Dios, fue restaurado y prosperado más que como lo era al principio del libro, y seguramente recibió un ejor premio en la presencia de Dios.  Con paciencia ganaremos nuestras almas, el que perseverare hasta el fin, este será salvo. 

¿Quieres recibir la bendición de Dios?

¿Quieres estar en su presencia?

No reniegues nunca en las pruebas, aferrate a sus promesas, Él es fiel y cumplirá lo que dice en su Palabra, cielos nuevos y Tierra nueva, según sus promesas, una morada celestial, según sus promesas.

En las pruebas alaba a Dios.